Por Nerea Navarro/ Redacción Sociedad Magazine
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Jerez, una ciudad caracterizada por tener una de las tradiciones más flamencas de Andalucía. Una época navideña especial y única en la que sus zambombas son declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial. Compás, arte y solera, complementos que acompañan a Jerez de la Frontera.
Hay una ciudad en un rinconcito del sur conocida por sus vinos y sus cantes populares. Caracterizada por sus tradiciones y por la alegría que desprenden cada una de sus calles. Esta esquinita gaditana, declarada Ciudad Europea del Vino 2014 y Capital Mundial del Motociclismo 2015, cuenta con una población de aproximadamente 212.226 habitantes y con una extensión de más de 2026,3 km². Aunque su feria haya sido declarada de Interés Turístico Internacional por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, su época navideña junto con la Semana Santa se sitúa en una de las mayores y más importantes fiestas de la ciudad. En toda Andalucía los villancicos se aflamencan y en los patios especialmente de Jerez se improvisan zambombas para festejar la Nochebuena. Todos los flamencos
sin excepción han cantado la Navidad desde Manuel Vallejo a Pericón hasta Camarón de la Isla. En los pueblos de Andalucía la Navidad sería menos Navidad sin el flamenco.
“La Navidad en Jerez es única”, cuenta Tío Maleno de la Peña flamenca Tío José de Paula. Cómo explica Jaime Sánchez,
Director de Producción de la revista Claver&Egler y Delegado de Sociedad
Magazine Jerez, “cuando pienso en Jerez y Navidad no se me vienen otras
palabras a la cabeza más que arte, tradición y compás. Mucho compás”.
La Navidad no podría vivirse de
otra forma mejor que en Jerez de la Frontera, una ciudad considerada la cuna
del arte flamenco. El lugar de nacimiento de numerosos y destacados
guitarristas, cantaores y bailaoras de reconocido prestigio nacional e incluso
internacional. Muchos de ellos, por no decir todos, nacidos en el Barrio de
Santiago y en el Barrio de San Miguel, dos de los enclaves urbanísticos más
flamencos de la ciudad donde sin lugar a dudas, se celebran cada Navidad
algunas de las zambombas más esperadas por los jerezanos.

“Los hombres llegaban del campo y
se tomaban su copita. Unos sacaban pestiños, cada uno ponía lo que tenía y
cantaban esas coplas de Navidad que se le cantan al niño Dios. Nos reuníamos
alrededor de la candela que hacían los mayores y el hecho de compartir era
únicamente lo que verdaderamente importaba”, explica recordando su infancia el
ex Concejal de Turismo del Ayuntamiento de Jerez, Antonio Real Granados.
Antiguamente, la mayoría vivía en
casas de vecinos y cuando llegaban las fechas señaladas, como por ejemplo la
Nochebuena, cada uno ponía en la mesa lo que tenía. “Eso era una maravilla”,
cuenta Tío Maleno. “Hoy como vivimos tan bien y tan cómodos, familias donde
somos muchos como en la mía, nos juntamos y nos vamos al campo o a una nave
para no molestar a nadie. Antes con una botella de anís, las tortas de Lebrija
que se hacían en el horno y los pestiños que hacían las mujeres había
suficiente. Hoy no, hoy tenemos jamón, langostinos, turrón, lo tenemos todo en
la palma de la mano.
Todo muy bueno, lo que no había
antes, pero antes se disfrutaba más que ahora y nos conformábamos con lo
poquito que teníamos”. Así inician las más genuinas zambombas (que no
zambombás) jerezanas, pero eso por suerte o por desgracia ha desaparecido.
Actualmente la realidad es
otra. Los tiempos cambian y se ha convertido más en un escaparate turístico
y cultural donde se mezcla el flamenco con la canción popular que también tiene
su sitio. La tradición, según dice Jaime Sánchez, se ha “marketinizado”. “Una
zambomba no era más que una reunión de amigos y familias donde se reunían para
hacer dulces navideños y se cantaban villancicos. Compartíamos risas, cantos,
vinos, anís, pestiños, potaje, palmas, bailes, y no como ahora, que nos damos
codazos por ver quien está cantando encima del escenario”.
Hoy en día con el “boom” de las
zambombas, la mayoría de los bares del centro, que ya no peñas flamencas, se han
beneficiado y han empezado a planificar zambombas durante todo el mes de diciembre
multiplicándose a lo largo y ancho de toda la ciudad con múltiples
interpretaciones.
Cientos de visitantes acuden a
Jerez. El placer con el que Jerez vive su particular forma de entender la
Navidad ha superado ya los límites del término municipal. Cientos de personas
vienen de fuera únicamente para saber lo que significa la Navidad para la
ciudad.“Nuestra ciudad cuenta en su época navideña con uno de sus ciclos
culturales y festivos más genuinos porque se trata de un evento en el que
podemos disfrutar de señas de identidad tan arraigadas como el flamenco o
nuestros vinos, con una gastronomía netamente jerezana y propia de estas
fechas, y a ello se suman atractivos singulares como son la zambomba pero
también el Belenismo, que tiene un peso importantísimo también en nuestra
ciudad”, declara Francisco Camas, teniente de alcaldesa de Urbanismo,
Dinamización cultural, Patrimonio y Seguridad. El mes de Diciembre en la
campiña jerezana se vive de una manera diferente que en el resto de Andalucía.
Es única en el sentido en que “los villancicos se cantan por bulerías”. “El
barrio Santiago es un barrio muy flamenco. Tenemos un soniquete, un compás que
es inmejorable porque esto es de una trascendencia, de nuestros padres, de
nuestros abuelos y llevamos esto por dentro”, afirma Tío Maleno.
El barrio de Santiago es uno de
los barrios más flamencos de Jerez en el que se celebra una de las zambombas
más cono cidas y esperadas por los jerezanos. “¿Qué mejor espacio que Santiago
para vivir el flamenco?”, se cuestionaba Antonio Real. Singularmente el centro
urbano se convierte en lugar de encuentro y de felicitaciones, aprovechando el
entorno engalanado con miles de luces que configuran una decoración en más de
una decena de calles.
Según Francisco Camas, este año 2015
Jerez presenta un amplio y atractivo abanico de actividades en la que se ha
apostado por la participación ciudadana, con un peso muy importante de la
cultura mediante las zambombas y el Belenismo, en la que se ha primado el
cumplimiento escrupuloso de trámites administrativos y legales. El teniente de
alcaldesa ha destacado que “Jerez tiene en la Navidad uno de los periodos más atractivos
y más especiales, porque supone el escenario propicio para el disfrute de
algunas de nuestras señas de identidad más genuinas.
La celebración de la Navidad tiene
en Jerez un sabor único que la convierte sin duda en uno de los ciclos
culturales más importantes de nuestro calendario, gracias a que se nutre de la
iniciativa del tejido social”. Las calles y plazas del centro urbano se encuentran
iluminadas a pesar del ahorro económico y de la disminución de los puntos de
luz con respecto al año anterior.
“Se trata de un alumbrado digno,
dentro de las posibilidades económicas del Ayuntamiento. Evidentemente
respetamos todas las opiniones, el alumbrado es mejorable, pero contamos con
una iluminación elegante, con un árbol maravilloso de veinte metros en la Plaza
del Arenal, y con otro árbol más frente al Mercado de Abastos, y creo que el
centro está bonito, y lo que es más importante, está animado y con una asistencia
de público extraordinaria. La cultura está presente en toda la programación, hay
una participación importantísima de colectivos, y contamos con propuestas para
todos los públicos y para todos los gustos, pero por supuesto nuestro afán siempre
será mejorar en todos los sentidos”, asegura.
Como contaba Nico Sosa de la Peña
la Buena Gente, con el puente de la Inmaculada ya empieza a haber una frecuencia
alta hasta justo antes de Nochebuena. No obstante, no solo el centro es el
protagonista de la ciudad puesto que tanto la Sala Compañía como
el Teatro Villamarta contarán con una amplia programación navideña
para todos los públicos.
El espectáculo “Navidad Flamenca
en Jerez” organizado por la Federación Local de Peñas Flamencas congrega
una gran cantidad de personas que vienen de otras localidades todos los años el
primer mes de Diciembre. El presidente de la Federación de Peñas, Manuel Moreno
afirma que el espectáculo será “una zambomba tradicional” que cuenta con las voces de
Coral, Ana y María de los Reyes, Tamara Tañé, Eva Rubichi, Juanillorro, Pedro
de la Fragua y su hijo conocido como Manuel de Cantarote.
Las peñas flamencas tienen un
papel imprescindible en Jerez, y no únicamente en la época navideña sino durante
todo el año. “Se merecen el reconocimiento y agradecimiento de esta ciudad y de
este Gobierno”, indica Paco Camas. Las peñas realizan una labor fundamental
pero no sólo para el impulso y promoción de la zambomba, sino del flamenco en
general y durante todo el año.
“Estamos trabajando de la mano
con ellas con un objetivo muy claro, que Jerez cuente con programación de
flamenco durante los doce meses del año. La Federación de Peñas Flamencas está
en la Mesa del Flamenco, que acabamos de constituir. La idea es ofrecer a la
Mesa del Flamenco toda la información de la programación que previamente valore
el Consejo Consultivo del Flamenco de Jerez, órgano al que se ha dado luz verde
dentro de esta Mesa del Flamenco y con el que el Ayuntamiento pretende dotar a
la tenencia de alcaldía de Dinamización Cultural de una herramienta que contará
con representantes del tejido social vinculados con la industria flamenca de
Jerez. No cabe duda que las peñas flamencas están ahí por justicia, porque
representan la historia flamenca de Jerez, por su experiencia y por su trabajo
diario”.
Día de la Zambomba. Generalmente,
las zambombas se celebran entre el 8 y el 24 de Diciembre y suelen comenzar por
la tarde-noche prolongándose hasta la madrugada, aunque actualmente el centro está
ambientado desde por la mañana. La alegría se siembra en las calles que están llenas
de personas desde el mediodía hasta bien entrada la madrugada y se escuchan villancicos
desde el casco histórico al extrarradio. En el centro son las hermandades y las
peñas flamencas las que principalmente llevan la voz cantante. La hermandad de
la Yedra en la Plazuela y la hermandad de la Soledad en plena Porvera. No
obstante, como explica Paco Camas, “lo más interesante es que esta
ciudad es capaz de compaginar las
tradiciones más puras, como es la celebración de las zambombas familiares en
los patios de vecinos, en nuestras plazas, en el centro histórico, y que
convivan con zambombas menos tradicionales, con actuaciones de grupos, con
degustaciones y encuentros organizados por colectivos y por los empresarios de
la hostelería”.
Cierto es que en otras zonas de
la ciudad también se llevan a cabo zambombas que organizan asociaciones de
vecinos o entidades culturales como por ejemplo el Centro Andaluz Flamenco
porque únicamente hace falta un grupo de buenos amigos y ganas de cantar
villancicos para montar una zambomba en cualquier sitio. Siempre asociamos el
flamenco con el colectivo calé pero aunque estén estrechamente relacionados el
flamenco no es sinónimo de gitano. “La Navidad no sólo la sentimos de manera
especial los gitanos porque en Jerez existe una integración total entre todo
tipo de personas. En mi casa mis padres me han educado a ser persona, a tratar
a todo el mundo por igual. Yo no tengo titulación universitaria, pero mi
hermano es ingeniero por ejemplo. Además, yo creo que la educación no está
reñida con ser gitano o no ser gitano y la verdad es que Jerez en eso tiene una
integración total”, asegura el ex concejal de Turismo. En Jerez todos sienten
sus tradiciones de la misma forma y saben cuáles son sus raíces. “Aquí todos
somos uno”, explica Tío Maleno. “Estamos muy integrados y todos los flamencos
de Jerez tenemos oficio”.
Las zambombas hacen vibrar a
Jerez que recibe una importante inyección económica en la que el sector
hotelero es uno de los protagonistas, superando este año 2015 el 88%. Los
comercios aumentan sus ventas de cara a las compras navideñas y los bares y
tabancos principalmente del centro terminan con sus provisiones. “Esto es una
maravilla. Viene gente de todos lados, y este año Jerez se ha superado. Quizás
no todos estemos contentos con el alumbrado navideño pero eso es lo de menos.
Lo que es de verdad importa es que el turismo ha aumentado, que cada vez viene
más gente para disfrutar de nuestras costumbres y lo más importante todavía es
el dinero que se queda aquí”, cuenta riendo uno de los camareros de La Cruz
Blanca.
Los precios de bares y
restaurantes no son un obstáculo en tiempos de crisis puesto que son bastante
moderados y están al alcance de todos por lo que siempre será el momento
adecuado para tomarse una buena copa de oloroso, el vino más característico de
Jerez a excepción del Tío Pepe, protagonista de la Feria del Caballo.
Señas de identidad. Cuando
intentamos comparar el peso turístico de ambos eventos vemos que resulta
difícilmente comparable. La Navidad se desarrolla en Jerez durante más de un
mes de duración, y la Feria del Caballo dura una semana. Por tanto, el mes de
Diciembre cuenta con más visitantes porque se suman varias semanas de
programación. “Ambas fiestas tienen en común que son maravillosos escaparates
de esta ciudad, de la cultura jerezana, y de sus señas de identidad. Podemos
sentirnos muy orgullosos de contar con una Navidad tan atractiva, a partir de
este año con la Zambomba declarada Bien de Interés Cultural, y con una Feria
del Caballo espectacular, declarada de Interés Turístico Internacional”,
declara el teniente de alcaldesa.
La junta de Andalucía a través de
la Consejería de Educación y Deporte acordó el pasado 8 de Diciembre inscribir
en el Catálogo General del Patrimonio Histórico, como Bien de Interés Cultural
(BIC), la actividad de interés etnológico de la Zambomba, que se celebra en las
ciudades gaditanas de Arcos de la Frontera y principalmente en la campiña
jerezana.
La protección de la zambomba de
Jerez y Arcos se enmarca en la política de catalogación de las distintas
manifestaciones del flamenco que desarrolla la Consejería de Cultura desde que en 2010 la
Unesco lo incluyera en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad. Entre otras decisiones adoptadas en esta línea, destacan las
declaraciones como bienes de interés cultural de la Escuela Sevillana de Baile,
la Escuela Bolera de Baile y de la Fiesta de Verdiales, así como los trámites
actualmente en curso para inscribir en el CGPHA el Fandango de Huelva y la
Zambra de Granada.
El régimen de protección aprobado
incorpora instrucciones para salvaguardar a través de la educación esta
expresión festiva y musical vinculada al flamenco, que constituye “una de las
celebraciones navideñas más genuinas de Andalucía”.
El teniente de alcaldesa declara
que tanto el gobierno como la alcaldesa, Mamen Sánchez, valoran de forma muy
positiva la declaración de la zambomba de Jerez como Bien de Interés Cultural
tras aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta su inscripción en el Catálogo
General del Patrimonio Histórico, considerándola una de las expresiones
culturales navideñas de mayor interés etnológico de Andalucía. “Esta
declaración reconoce el valor turístico y cultural de la zambomba como una de
las principales señas de identidad de Jerez y de toda Andalucía, porque la
zambomba se ha convertido en uno de los grandes atractivos del mes de diciembre
para atraer visitantes a la ciudad. La cuidad se lo merece, por supuesto, y
ahora tenemos la oportunidad de desarrollar un nuevo modelo de turismo basado
en la singularidad de nuestras zambombas, del que
tenemos que beneficiarnos todos
los sectores”.
La zambomba remonta sus orígenes
al siglo XVIII y se enriqueció coincidiendo con la incorporación del villancico
andaluz al repertorio de artistas flamencos. No obstante, cabe destacar que
tanto en Arcos como en Jerez los escenarios presentan matices diferentes puesto
que en ésta última presenta una mayor influencia del flamenco e incorpora
instrumentos como la guitarra, el cajón y los timbales, mientras que en Arcos
se mantiene más fiel a los orígenes. “Unos cantan y otros bailan. Qué pasa,
¿qué si tu madre canta tú no vas a bailarle?
Pues claro que le bailas, es normal”, cuenta entre risas el guitarra Nono de
Jero. “Nuestras abuelas y madres hacen dulces típicos como los pestiños,
buñuelos y roscos mientras cantamos, bebemos y comemos. ¿Para qué pedir más?”.
Pero la zambomba jerezana también
puede verse en otros lugares de nuestro país, y también fuera de nuestras
fronteras. La bailaora jerezana Angelita Gómez se la ha llevado recientemente a
París y María José Santiago al Vaticano. “María José Santiago es una artista
que lleva muchísimos años llevando el nombre de Jerez allí a donde va. Nuestro
flamenco y nuestro arte son tan grandes gracias a la labor de profesionales
como ella, y por supuesto que es de agradecer y destacar que María José haya
sido capaz de llevar ese arte de Jerez hasta el Vaticano, porque todo lo que sea
sumar, promocionar nuestra ciudad, y difundir sus valores, es enriquecedor y
positivo”, alega Camas.
La zambomba ya tiene incluso
sello de Correos gracias a una iniciativa del Club Filatélico Jerezano y al
diseño del artista local Miguel González Morales. Con un formato vertical, es
de la clase A (cartas normalizadas o tarifa básica), en lo que supone un
elemento adicional de promoción nacional e internacional de la ciudad y de uno
de sus atractivos turísticos. “Este sello está inspirado en un trabajo con
técnica gouache con rotuladores acrílicos y lápiz sobre cartón gris, que
representa la fiesta y el flamenco”, según una noticia publicada por el Diario
de Jerez.
¿Y qué sería de Jerez sin
todas las cosas que la hacen especial? La describen como una ciudad sencilla,
mágica, pura donde la gente desprende alegría y donde cualquier momento es
idóneo para tocar las palmas por bulerías y brindar con el mejor fino de Andalucía.
Jerez es su vino. Jerez son sus caballos. Jerez son sus mujeres vestidas de flamenca
por el real de la feria. Jerez es Tío Pepe, Santiago y San Miguel.
“Jerez no sería Jerez si no fuera
tal y como es. Es como si a Valencia le quitas las Fallas, es igual, no
encuentro diferencia porque cada pueblo y cada ciudad tiene sus costumbres que
la hacen diferente del resto”, cuenta el Director de Producción de la revista Claver&Egler
y Delegado de Sociedad Magazine Jerez, Jaime Sánchez.
Juan Manuel Moreno, actual
presidente del Partido Popular de la comunidad andaluza, lanzó un breve pero
animado mensaje a todos los presentes en la bodega jerezana La Cuadra cuando
su partido celebró el multitudinario evento navideño, “Se perfectamente que
Jerez es la ciudad de la Navidad, no se vive la Navidad en ningún lado de
Andalucía ni de España como se vive en Jerez. Así que voy a escribirle la carta
a los Reyes Magos les voy a pedir para todos vosotros mucha salud, mucha paz y
solidaridad, pero sobre todo para el año que viene mucho trabajo porque las
familias lo han pasado muy mal y lo necesitáis”.
El político español terminó su
intervención con el grito de “¡Viva Jerez! ¡Viva la zambomba de Jerez! y ¡Viva
la madre que os parió!”.