domingo, 8 de mayo de 2016

José Tomás regresó a España para salir por la Puerta Grande

Redacción Sociedad Magazine/ Fotos: J.J. Sánchez


Con una tarde encapotada y con periodos de lluvia de poca intensidad comenzaba la tercera tarde y última corrida de abono de la Feria del Caballo de Jerez con un lleno hasta la bandera, debido sin lugar a dudas a la reaparición en España del diestro de Galapagar José Tomas, el cual sembró tanta expectación que la plaza contó con la asistencia de Su Majestad Juan Carlos, Rey emérito; acompañado de la Infanta Elena y de su nieta. Además de la visita Real, se pudieron ver rostros conocidos como el de Joaquín Sabina o Manuel Lombo.

Pasando a lo que ocurrió en el coso de la calle Circo, cabe destacar el cartel de la tarde que acompañaba a José Tomás, con primeras figuras como Juan José Padilla y José María Manzanares. Los toros lidiados fueron los de la Ganadería de Núñez del Cuvillo.

El primer toro fue para Juan José Padilla, el cual tuvo un susto en el tercio de banderillas que lo llevó a la enfermería tras una cogida que solo se saldó con una voltereta del diestro jerezano. Tras su regreso al ruedo, brindó el toro a Su Majestad y acabó la faena con un pinchazo y una estocada, llevándose los aplausos del público y saludando al tendido. 

En el segundo de su lote, el diestro de jerezano corrió mas suerte, pues tras una faena muy destacable y una estocada trasera y caída, se llevó las dos orejas. 

El segundo toro, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre, fue el lidiado magistralmente por José Tomás, el cual puso en pie en numerosas ocasiones al público de la plaza. Tras una faena para el recuerdo, mató con una estocada atravesada y se llevó los tres apéndices.

El quinto y segundo del lote del diestro de Galapagar, fue un toro repetidor y un punto pegajoso, aunque la faena también fue espectacular, la fuerza del toro tras la estocada hizo que tardara en morir y solo se llevó un apéndice del astado.

José María Manzanares repetía de nuevo en Jerez, lidiando al tercer toro de la tarde, un astado extraordinario al que le sacó muchísimo partido, llevándose tras una estocada recibiendo, las dos orejas. 

El sexto y último de la tarde, también hizo una buena faena que acabó con una estocada algo tendida y descabello.