sábado, 5 de agosto de 2017

Ferrera y Roca Rey abrieron la Puerta Grande

Antonio Ferrera y Roca Rey abrieron la Puerta Grande de la Plaza de Toros de El Puerto de Santa María.

Juan José Padilla, aunque valiente en ambos astados, solo cortó una oreja en su segundo toro y se quedó sin salir por la 59.

Redacción Sociedad Magazine/ Fotos: Jaime Sánchez



Calurosa noche de toros en El Puerto de Santa María, con tres cuartos de entrada en los tendidos para presenciar la primera corrida de toros y tercera de abono de los diestros Juan José Padilla, Antonio Ferrera (sustituyendo a José María Manzanares) y Andrés Roca Rey. 

Los astados de Juan Pedro Domecq aceptablemente presentados y manejables en conjunto fueron los lidiados por los tres diestros. Cabe destacar que el segundo fue sustituido por inválido. El primero en abrir la noche fue el diestro jerezano Juan José Padilla, el cual lidió el toro mas destacado de la corrida, largas series de muletazos pero poco mando acabó con una ovación tras el primer aviso. 

En el cuarto, Padilla se sintió más a gusto y el público pudo contemplar la entrega y raza del diestro, tras una buena faena de muleta, un metisaca y una estocada arriba, el público pidió oreja y la presidencia se la concedió.

El segundo en pisar el albero del coso portuense fue Antonio Ferrera, sustituto de Manzanares, el diestro alicantino pero extremeño de adopción colmó una faena memorable en el primero de su lote (sobrero). Tras corregirle toros los defectos al toro, Ferrera pegó muletazos a placer y mató de una gran estocada, llevándose los dos apéndices. 

En el quinto, el diestro alicantino construyó una faena laboriosa y larga a un toro agarrado en el piso, dosis de muleta una a una acabó con una oreja.

Andrés Roca Rey tuvo un toro soso y a contraestilo en el primero de su lote, el peruano tiró de entrega para sacarle todo al astado, el resultado fue una oreja.

En el sexto, Roca Rey sufrió una espectacular voltereta a consecuencia de una embestida del astado cuando se disponía a hacer un quite por "gaoneras", el susto sin consecuencias graves no afecto a la faena del torero. El peruano tiró de valentía con la muleta arrimandose al toro con diversos pases y circulares, tras una buena estocada recibió las dos orejas.